Elegir un frontal LED

Un frontal LED es el accesorio indispensable para multitud de trabajos o hobbies nocturnos. Existen gran cantidad de modelos en el mercado, por lo que elegir un frontal no es tarea fácil.

Directo sobre la cabeza o sobre casco.

Si vamos a llevar el frontal LED directamente sobre nuestra cabeza, es importante que sea cómodo. Las tiras elásticas han de ser suaves por dentro, y aquellos modelos con batería posterior, pueden ser molestos si los vamos a utilizar durante mucho rato, dado que la batería (de plástico duro en muchos modelos) va directa sobre nuestra cabeza.

Si utilizamos casco, no es tan importante que el frontal sea cómodo, sino que quede bien sujeto en el casco.

Batería recargable o pilas.

Las ventajas de un frontal LED con batería recargable son que no necesitamos comprar pilas para utilizarlo, se puede cargar previo a su uso una y otra vez. Habitualmente las baterías utilizadas son de ion de litio, en muchos casos son baterías estándar 18650 (también utilizadas en otros equipos como powerbank), que podemos adquirir aparte (para tener varios juegos o como recambio). Si fuera algún tipo de batería propietaria, tenemos que tener en cuenta que nos va ha resultar muy difícil cambiarla, pues es posible que incluso venga sellada de fábrica (como ocurre con los cepillos eléctricos, por ejemplo).
ATENCIÓN no todo son ventajas. Los frontales LED con batería recargable son más pesados y nos limitan a tener un punto de recarga cada vez que se agota. Un frontal de pilas suele ser más ligero y podemos llevar varios juegos de pilas listos para su uso, además siempre podemos comprar un juego de pilas recargables y un cargador que nos permite realizar una carga tras otra.
También tener en cuenta que muchos modelos con batería recargable posterior, aprovechan ésta para ponerle una tenue luz roja posterior, para ser vistos desde detrás y muy útil para ir en bicicleta o practicar running nocturno.

Luminosidad

Un frontal LED de alta luminosidad no implica mejor calidad. Puede que no necesitemos una gran cantidad de luz y una luminosidad muy elevada reduce la duración de las baterías.
Además existen modelos de foco fijo y ajustable, de forma que podemos ajustar el haz de luz, de forma que salga un haz más concentrado o más amplio y difuso. Normalmente estos modelos se comercializan como frontal LED con zoom.



Se debe huir de los modelos basados en LEDs DIP, son tecnológicamente obsoletos en cuanto a consumo y  escasa luminosidad. Se distinguen pues tienen un montón de LED's que parecen pequeñas bombillitas.

Los modelos basados en LED SMD (Surface Mounted Diode), que tienen un rendimiento bastante alto de unos 60Lm/W y tamaño reducido. Se usan comúnmente en las bombillas led y tiras led y se reconocen por ser pequeños cuadraditos amarillos cuando están apagados. También estarían obsoletos en cuanto a rendimiento lumínico, si bien muy por encima que los DIP.


La tecnología más interesante para los frontales LED es la de COB LED (Chip On Board), que no es más que una serie de pequeños LED agrupados en un mismo encapsulado o placa electrónica. Ofrecen un excelente rendimiento de alrededor de 110Lm/W. Basado en esta tecnología se pueden construir "LEDs de potencia", que tienen una potencia de alrededor de 1W en un sólo LED.

Muchos fabricantes asiáticos indican LED CREE o LED CREE TYPE. Cree Inc. es un reconocido fabricante de componentes LED, no obstante podemos estar prácticamente seguros que no vamos a encontrar componentes fabricados en EE.UU. en frontales LED asiáticos o de marcas no conocidas; por lo que se trata de un reclamo engañoso.




Grado de protección

En función del uso que demos a nuestro frontal, vamos a necesitar un grado de protección diferente. Existen diferentes grados de protección IP, que puedes consultar aquí.

Los fabricantes de reconocido prestigio ofrecen productos que han sido probados y certificados por laboratorios independientes, de forma que podemos estar seguros del grado de protección IP.

Por el contrario, muchos fabricantes asiáticos indicarán un grado de protección IP, en mi opinión orientativo, y dependerá de la suerte a la hora de elegir el producto, que este sea de mayor o menor calidad.

Para un uso normal, con una protección IP65 debe ser suficiente para aguantar bajo el agua de lluvia intensa, mientras que para actividades subacuáticas, barranquismo, espeleología... necesitaremos un frontal LED IP67 o IP68 para buceo.


Certificación ATEX


La directiva ATEX describe el equipamiento está permitido y certificado para trabajar en atmósferas explosivas o potencialmente explosivas. Los frontales LED ATEX, se utilizan en entornos profesionales de minería (riesgo por gas grisú), pocería y alcantarillado (metano, etc.), cámaras de registro de electricidad y telecomunicaciones (metano, etc.), trabajos en plantas químicas, refinerías, trabajos en depósitos de combustible, trabajos en buques...

Los frontales LED con certificación ATEX, garantizan que no se va a producir una chispa por el uso normal del equipo, ni como consecuencia de que este caiga al suelo, roce con otro material, etc.



Top frontales LED, recomendaciones para todos los bolsillos

Frontales baratos recargables:


Frontales baratos ligeros a pilas:

Frontales LED LENSER (fabricación Alemana, excelente calidad-precio):



Frontales Peztl (considerados los mejores)
Modelo más económico con certificación ATEX:
Modelo sumergible IPX8 a pilas (necesita 4 pilas AA):






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